Me pierdo unas famosas cascadas que están cerca, pero necesitaría mas tiempo y quiero ver muchas cosas, así que decido ir directamente a conocer el monte TAKAO.
Un última vista de la estación de tren de NIKKO
A unos 50 km. al oeste de Tokio esta mi siguiente destino. El monte TAKAO o Takaosan.
Es un monte de unos seiscientos metros, muy frecuentado por los japoneses los fines de semana, para hacer rutas de senderismo. Es una mezcla entre el Pagasarri y Artxanda en cuanto a lo popular, pero no tiene nada que ver. Tiene un funicular para subir y un montón de templos también.
Yo decidí subir andando y no he subido un monte con tanta gente en mi vida.
Parada tecnica para saborear esas bolas de arroz dulce a la brasa con salsa miso.
La gente hace cola para hacer sus rezos y peticiones.
Hay que reconocer que el sitio esta cuidado y es muy interesante. Dicen que se puede ver el monte FUJI desde el mirador en los días despejados, pero la verdad es que con tanta gente no te podías no solo asomar a ver nada, no podías ni sentarte. Un error haber subido en fin de semana.
Cima del monte hasta la bandera.
De regreso a Tokio y aun me sobra medio día, así que mi próximo destino es KAMAKURA, al sur de la ciudad. Llego ya de noche a tiempo de encontrar el hostel.
Un sitio muy moderno y acogedor, el WeBase Kamakura, orientado a gente joven y con muchos detalles.
Me voy a cenar y doy un paseito nocturno por la playa.
Tanto monte y tanta mochila te van desgastando y no he parado, así que el siguiente día lo tomare con mas calma. Intentare dejar la mochila en el hotel para ir mas ligero.
Esta es la cara que puse cuando vi lo que me cobraron por la cena....cocina internacional decían...
